Un miembro de los santos "Caballeros Reales", posee los poderes del güiverno. Es un ser único entre los Caballeros Reales, ya que sirve al Señor que encarnaba su propio sentido de la justicia con lealtad profunda e incuestionable. Por ejemplo, para el bien de su propia justicia, no va a odiar su señor, incluso si se lo llaman "Maldad". Por esa razón, tiene un fuerte espíritu de caballerosidad y bushido, con un carácter que honra con devoción, fidelidad y cortesía. Gracias a su tenacidad, poder de dragón, y la armadura de dragón hecha de Chrome Digizoid de alta pureza, cuenta con la fuerza incomparable. Sus movimientos especiales es disparar tiros de energía de las palmas de sus manos, con todos los atributos de los Diez Guerreros (Rugido del Dragón), y transformar la energía de su cuerpo en un aura de un gigantesco Wyvern (Aliento de Wyvern).[1]
Transforma la energía de su cuerpo en un aura gigantesca con forma de Wyvern (En la serie Digimon Frontier, es un ataque tan poderoso que ni siquiera el propio Dynasmon es capaz de controlarlo totalmente).
Libera tiros de energía de las palmas de sus manos con todos los atributos de los Diez Guerreros (En Digimon Frontier también puede cargar energía en sus palmas y luego golpear físicamente al enemigo repetidamente).
Libera todo el poder del Wyvern que habita en su cuerpo, liberando una ráfaga de energía continua con forma de wyverns que rodean y atacan al enemigo. La explosión creada por este ataque posee una temperatura similar a la del núcleo de una estrella.