Un Digimon definitivo que ha tomando la forma del principio y el final de los Digimon: el Digitama. Se dice que este Digimon, estando en la cúspide de la evolución, no evolucionará desde Digimon normales, y nunca evolucionará a menos que se fusione con datos de otra dimensión. Está cubierto con un exoesqueleto con la forma de un huevo, lo que hace que todos los ataques contra él sean insignificantes. Sus ataques especiales son "Enigma", que destruye completamente el espíritu del enemigo, y "Síndrome de Pesadilla". Al sufrir estos ataques, todos los Digimon tienen sus funciones vitales detenidas.[1]
Ataques[]
Enigma: Lanza un rayo de energía desde la abertura de su cascarón que destruye el alma de su oponente.
Síndrome de Pesadilla: De su cascarón sale un espíritu oscuro que atrapa al enemigo y le hace tener pesadillas, debilitándolo hasta el punto de acabar con su vida.
Huevo Oscilante: Embiste al enemigo con su cuerpo o le tira huevos.